Hoy es 1º de mayo, la fecha más querida y que más me emociona, desde que tengo uso de razón. Es el día internacional de los trabajadores, es el día en que todas y todos nos juntamos en tanto hermanos de clase, recordamos a nuestros mártires, planteamos nuestros reclamos y opinamos sobre la realidad que nos toca vivir.
Hace 126 años en EEUU fueron reprimidos con saña miles de trabajadores que luchaban por varias reivindicaciones, la más importante la reducción de la jornada de trabajo, que era de extenuantes 16 horas a 8 horas.En Chicago, ocho trabajadores fueron encarcelados, juzgados sin ninguna garantía y condenados a la horca algunos y a largas penas otros, por defender esos derechos.
Todos los años los trabajadores del mundo entero, en la fecha más universal no religiosa del mundo occidental, los recordamos y renovamos nuestro compromiso de lucha.
A los trabajadores nunca nadie nos regaló nada, todo lo hemos conseguido con sacrificio, con organización y con lucha.
Si será así que 126 años después, en el mundo y también en Uruguay, a pesar de los enormes avances logrados con los dos gobiernos del FA y con nuestra lucha, estamos muy lejos de lograr que las 8 horas de trabajo sean una realidad para todos y todas.
Si será así que 126 años después, en el mundo y también en Uruguay, a pesar de los enormes avances logrados con los dos gobiernos del FA y con nuestra lucha, estamos muy lejos de lograr que las 8 horas de trabajo sean una realidad para todos y todas.
En el mundo entero y en nuestro país también, no hay un solo avance, legal, en justicia social, en construcción política, en derechos, que no haya tenido y tenga a los trabajadores organizados como protagonistas centrales.
Defendimos la democracia contra la dictadura, sin dar un día de tregua al fascismo y pagamos un precio enorme por ello. En democracia luchamos sin descanso por ampliar las libertades, los derechos y mejorar el salario y las condiciones de vida de nuestra gente.
En este 1º de mayo, por este medio, quiero hacer llegar a todas y todos los trabajadores, a las y los militantes sindicales, un abrazo apretado.
Orgulloso de nuestro movimiento sindical, de su madurez, de su capacidad de lucha y sobre todo, de su unidad.
Defendimos la democracia contra la dictadura, sin dar un día de tregua al fascismo y pagamos un precio enorme por ello. En democracia luchamos sin descanso por ampliar las libertades, los derechos y mejorar el salario y las condiciones de vida de nuestra gente.
En este 1º de mayo, por este medio, quiero hacer llegar a todas y todos los trabajadores, a las y los militantes sindicales, un abrazo apretado.
Orgulloso de nuestro movimiento sindical, de su madurez, de su capacidad de lucha y sobre todo, de su unidad.
A nuestra central única, el PIT-CNT, a todas y todos los que hoy asumen esta fecha como lo que es un día de lucha y compromiso: un abrazo enorme. Formalmente estaré de licencia, porque no hay que mezclar las cosas, pero mi corazón no se toma licencia y mi compromiso tampoco.
“Hoy es tiempo de los trabajadores, a concretar los cambios” dice muy bien la consigna de nuestro PIT-CNT.
“Hoy es tiempo de los trabajadores, a concretar los cambios” dice muy bien la consigna de nuestro PIT-CNT.
Salud.
Martes 1º de mayo de 2012.
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