Discurso de Juan Castillo en el acto de la 20

Discurso de Juan Castillo en el acto de la 20:

"Hoy es un día de compromiso y de reafirmación. Hoy, como desde hace 40 años, homenajeamos a Luis Alberto Mendiola, Raúl Gancio, Elman Fernández, Justo Sena, Ricardo González, José Abreu, Ruben López y Héctor Cervelli.

Me unen a ellos, muchas cosas, en primer lugar las ideas por las que lucharon y murieron, tengo con ellos una comunidad de sueños.

 Pero también me unen tres condiciones fundamentales: los 8 eran comunistas, los 8 eran obreros; metalúrgicos, del vidrio, panaderos, gráficos, ladrilleros y militantes sindicales y también, los 8 eran frenteamplistas, profundamente frenteamplistas, del Frente Amplio nacido apenas 13 meses antes. A ellos los asesinaron por comunistas, por obreros y por frenteamplistas y por esas tres condiciones, como luchadores por la democracia y la libertad.

Comparto con orgullo esas tres condiciones con los compañeros que homenajeamos, toda mi vida he sido un militante del movimiento popular en todas sus trincheras de lucha.

Hoy me toca, porque las y los compañeros así lo han decidido, homenajear a los 8 compañeros, pero esta vez como candidato del Frente Amplio a su presidencia, condición que comparto con los queridos compañeros Ernesto, Enrique y Mónica. Que responsabilidad! Que orgullo!

Mi homenaje hoy con ellos y con ustedes, es mi compromiso de luchar con todas mis fuerzas por lograr un objetivo central: que el Frente Amplio salga mucho más fuerte, mucho más organizado y mucho más unido de estas elecciones internas que terminan el 27 de mayo.

Hoy recorrimos, los cuatro candidatos y centenares de frenteamplistas la ciudad de Montevideo de punta a punta. Para los que preguntaban donde estaba el Frente Amplio, allí está, allí están los frenteamplistas, movilizados y comprometidos.

A eso hay que unirle las recorridas que estamos haciendo por el interior del país, los cuatro juntos. Es que los frenteamplistas quieren en primer lugar, unidad. Están cansados de las peleas internas!

Vengo del movimiento obrero, soy hijo del movimiento obrero tanto como del Frente Amplio. En el movimiento sindical aprendí en la lucha el valor de la unidad, el valor estratégico de la unidad. Lo aprendí entre otros de un gran maestro, el querido José Pepe D´Elia, constructor de unidad, militante sindical y frenteamplista. D´Elia estuvo aquí hace 40 años, dolorido, solidario y dispuesto a continuar la lucha.

Pero la unidad compañeros, es una herramienta, no es una palabra bonita para usarla en los discursos y quedar bien y mucho menos es una red protectora para repartir espacios de poder. La unidad es nuestra principal herramienta para participar, para luchar y para transformar el país.

La unidad tiene sentido, se mantiene y se fortalece, si está basada en ideas, que se concretan en un programa; si se expresa en una estrategia construida en común y si se construye diariamente en una práctica común, que no es otra cosa que la lucha y la movilización.

La discusión, el debate de ideas, las decisiones colectivas y con la más amplia participación son un requisito imprescindible para la unidad, pero solo con eso no alcanza.

A eso hay que agregarle, militancia conjunta, ámbitos comunes de acción y hay que agregarle lucha, movilización y enfrentamiento al proyecto de la derecha.

La unidad no se preserva en ámbitos reducidos y en acuerdos entre dirigentes, que por supuesto son necesarios, la unidad se preserva, se fortalece y adquiere sentido, cuando hay canales y espacios para la participación y la lucha conjunta de miles.

Líber Seregni en su primer discurso del 26 de marzo de 1971, 13 meses antes del asesinato de los 8 compañeros de la 20º decía: «…el Frente Amplio abre una etapa histórica en la vida de nuestra sociedad. Porque el Frente Amplio no es una ocurrencia de dirigentes políticos; el Frente Amplio es una necesidad popular y colectiva del Uruguay.» Seregni también estuvo aquí hace 40 años, dolorido, solidario y dispuesto a continuar la lucha.

El Frente Amplio es su programa, es su estrategia, es sus estatutos y las normas que nos damos, es sus organismos, pero es ante todo su gente, sus militantes, el Frente Amplio es lo que son los frenteamplistas.

El Frente Amplio y los frenteamplistas, con su lucha y su acción de gobierno, hemos cambiado el Uruguay. Para defender esos cambios y para seguir cambiando todo lo que nos queda para cambiar, necesitamos cambiar el Frente Amplio.

Necesitamos romper la brecha entre los frenteamplistas y la vida orgánica del FA. Necesitamos un Frente Amplio mucho más abierto y ágil. Para defender y respaldar al gobierno nacional y a los gobiernos departamentales, sí, pero también para escuchar a la gente, canalizar sus propuestas, sus sueños, sus demandas, organizarla y ponerla a luchar por ellas.

El Frente Amplio debe ser el articulador entre el pueblo y el gobierno, debe defender el Programa, debe darle la mirada larga a los cambios, debe construir la utopía, debe generar y renovar el proyecto histórico de transformaciones del Uruguay, que no se agota ni en uno ni en dos períodos de gobierno. Pero ante todo, debe sintetizar el aporte y la lucha de los frenteamplistas en todos los ámbitos donde la realizan, en el gobierno, en el Parlamento, pero también y esencialmente, que es lo que más nos falta, en el movimiento popular, en los sindicatos, en los gremios estudiantiles, en el movimiento de mujeres, en los barrios, en las organizaciones de la diversidad sexual, en la cultura, en las organizaciones ecologistas.

El Frente Amplio es la única fuerza de cambio real del Uruguay. El Frente Amplio es la única fuerza política con un programa de transformaciones reales. El Frente Amplio es la única fuerza política capaz de movilizar lo que movilizamos este mediodía. Pero para eso necesita cambiarse a si mismo. Para renovarse sí, pero también para recuperar el vínculo histórico con el pueblo y sus organizaciones, que fue es y será, una de las cosas que la diferencia de la derecha.

El Frente Amplio tiene que ser la síntesis política de todas las fuerzas y de los militantes que luchan por el cambio y por transformar el Uruguay. Fiel a su historia y por serlo, abierto a todo lo nuevo.

Hoy es un día entonces de reafirmación y de compromiso, de unidad y de lucha. Hoy que quedó demostrado que lo que sueña la derecha, lo que siempre sueña, que estas elecciones nos debiliten y nos dividan, es simplemente eso, un sueño.

Sepan compañeros, que seguiremos con Mónica, con Ernesto y con Enrique recorriendo Montevideo y todo el país, juntos y que cualquiera sea el resultado, el 28 de mayo nos encontrarán a los 4 peleando por el Frente Amplio y apoyando a quién gane. Eso en el FA, eso compañeros, no está en discusión.

Permítanme terminar, aquí en la 20º, y en memoria de nuestros 8 compañeros asesinados y en ellos de todos los que dieron su vida por abrir la posibilidad que ahora tenemos de cambiar el país, reafirmando mi condición artiguista, latinoamericanista, antimperialista, frenteamplista.

Con palabras de Seregni reafirmo «…nuestro compromiso, aquí y ante ustedes, de entregar todas nuestras energías y nuestras posibilidades para la causa del Frente, que es la del pueblo oriental todo nuestro esfuerzo por esa causa, por su programa, seguros, confiados en la victoria. Porque es el pueblo oriental el que emprende el camino hacia su futuro y nadie ni nada detiene a un pueblo decidido consciente, seguro que sabe lo que quiere y sabe dónde va.»

Con el espíritu y el ejemplo de los 8 compañeros, con el espíritu y el entusiasmo de hoy en la Caravana, con la convicción más plena de que seguiremos cambiando el Uruguay, para defender lo que conquistamos, para hacer todo lo que falta por hacer, para que la derecha no vuelva nunca más.

A militar compañeras y compañeros, a recorrer cada rincón del Uruguay, a las fábricas, a las ferias, a los barrios, desde los Comité, desde las redes, desde las casas, a cada rinconcito, para que nadie se quede sin participar.

Desde la historia, con el presente como desafío y confiados en el futuro. Viva el Frente Amplio, el pueblo unido jamás será vencido."